viernes, 29 de noviembre de 2013

¿Que el comunismo ha fracasado?

La lectura de la obra teatral Marx en el Soho de Howard Zinn -recomendada- me ha suscitado cuanto menos una revitalización de las ideas del señor Karl. Su vida y obra han sido objeto de los más escrupulosos análisis en los campos tan amplios a los que dio su influencia, tales como la historia, sociología, economía, política o filosofía. Configuró una visión del mundo social englobado en la estructura holística de su materialismo dialéctico, el capitalismo, entendido como sistema de relaciones de producción predominante en una fase histórica. Podemos argüir en la focalización de sus estudios en conceptos que se nos presentan tan polémicos como la plusvalía, el materialismo dialéctico e histórico, la alienación, la lucha de clases o la mítica Revolución proletaria cargada de un importante historicismo. Todos ellos ampliamente discutidos y ampliados por intelectuales y políticos como Lenin, Gramsci, Sartre, Althusser, etc. No me es pertinente analizar estos conceptos en el presente artículo, carezco, a mi pesar, de los conocimientos necesarios para ello. 

Antes que el lector pueda sopesar el grado de posmodernismo que impregna mi pensamiento debo decir que me considero un comunista. Un comunista que muestra indignación y pesar por los actuales e históricos problemas nacidos de los intereses de las élites que cual tren sin conductor arrasa con las ruedas de su egocentrismo la vida de aquellos que viven bajo el yugo de sus intereses. Las élites no son los empresarios, no son los políticos, no son los burócratas, así como tampoco lo somos nosotros. La culpabilidad no es regida, obviamente, por el grupo social en sí -expuestos en mayor o menor grado a ciertas condiciones-. Si piensa lo contrario obviamente usted está condenando al mismo nivel al señor Eduardo Galeano con Paco Marhuenda, al alcalde de Marinaleda con Adolf Hitler, al empresario Robert Owen con Emilio Botín o Rodrigo Rato en el ámbito periodístico, político y empresarial respectivamente. La lucha de clases no es entre empresarios y trabajadores, gobernantes y gobernados –aunque obviamente se ha identificado históricamente esa lucha de clases como tal- la lucha se manifiesta en nuestro día a día entre aquellos que curan la enfermedad y aquellos que la convierten en objeto de beneficio, aquel que ofrece la verdad contra aquel que comercializa su mentira, aquel que otorga su proyecto a la sociedad contra el que explota su idea en el afán de su lucro. Honrados contras delincuentes, honestos contra corruptos, trabajadores contra aprovechados, valientes contra cobardes. Las luces y sombras de la condición humana. Toda ella condicionada por un el sarampión de la humanidad como le hubiera gustado decir a Albert Einstein, pero en este caso no se trata del nacionalismo, sino el capitalismo. 

El capital, entendido como una entidad metafísica es de facto irreal pero que, ideológicamente adquiere su significado en la mente del burgués –vamos a llamarlo aquellos contrapuestos a los valores positivos que hemos mencionado anteriormente-, persiste en su afán de auto-acumulación privando este objetivo solipsista frente a otros que relega como secundarios. Para entenderlo mejor, el afán de lucro priva por encima de cualquier otra consideración que no implique acometer este fin. Cuando el capital persiste en las relaciones económicas este desvirtúa toda noble intención, ya que este se hace valer de la propia necesidad. El capitalismo es el culto al capital por aquellos que ven en él la felicidad. Antes de demonizar la economía de mercado voy a aclarar, con permiso del escritor y literato José Luís Sampedro que esgrimió en su última entrevista la idea que quiero manifestar con su siguiente mención:

"(···) no hay que confundir el capital con el capitalismo. El capital, que es un medio de producción –las máquinas, las mercancías, etc…-, se utilizará siempre en economía porque es indispensable para producir, pero el sufijo ‘ismo’ implica un uso abusivo. Por ejemplo, se dice que un señor es oportuno porque llega en el buen momento, pero cuando hablamos de oportunismo ya hay un sentido peyorativo. Lo paternal es un ambiente encantador, mientras que paternalismo es un abuso de la fuerza de ser padre. El capitalismo es el abuso de quienes tienen el capital.

La idea de comunismo a mi me remite a una idea de fraternidad, hermandad entre iguales, porque para mí todo el mundo merece respeto y dignidad en la realización de su persona en la comunidad sin que esta suponga una inconveniencia para la autorrealización de los demás, lo cual no es así. “La tierra es rica para las necesidades de todos, pero no para la avaricia de algunos”.

Aquí un dedicatorio para aquellos aduladores de la ‘doctrina marxista’ que se hacen valedor de sus ideas para interpretar y juzgar a las personas como un extremista y aquellos que con desdén vilipendian la obra de Marx. Dejemos que les conteste él mismo en el teatro: 

Claman que porque la Unión Soviética colapsó, el comunismo ha muerto.

Menea su cabeza.

¿Saben estos idiotas qué es el comunismo? ¿Creen que un sistema gobernado por un matón que asesina a sus compañeros revolucionarios es comunismo? ¡Scheisskopfen!

Coge un libro de la mesa y lee:

"En lugar de la vieja sociedad burguesa, con sus clases y antagonismos de clases, tendremos una asociación, en la cual el libre desarrollo de cada uno es la condición necesaria para el libre desarrollo de todos." ¿Habéis oído eso? ¡Una asociación! ¿Entienden el objetivo del comunismo? ¡La libertad del individuo! ¡Para su desarrollo, como un ser humano con compasión! ¿Piensan que alguien que se llame a sí mismo comunista o socialista y actúa como un gánster entiende lo que es el comunismo? 

Por Razvan Sebastian Pantea.

viernes, 22 de noviembre de 2013

La violencia

¿Qué tipo de violencia nos es sugerida cuando pensamos en ella? ¿qué violencia es desacreditada? ¿Por qué surge?

La violencia es una realidad que va más allá de la agresión directa, intencionada y física entre personas. La violencia se nos presenta como un hecho inaceptable, carente de virtud, un acto barbárico propio de la incivilización que en nuestras sociedades y en la promoción de los valores que se proyecta en su contra. Mi artículo, a pesar de que se le puede considerar, no es una oda hacia la violencia. El espanto que solemos mostrar ante imágenes de mobiliario urbano incendiado, barricadas o cualquier alteración del orden público es inversamente proporcional al anuncio de supresiones de gasto público en los servicios básicos de la ciudadanía, reformas laborales que precarizan las condiciones laborales, despidos en masa, muertes de hambre, gente buscando en la basura o pidiendo en el metro para dar algo de comer a sus hijos. Hay una cierta incongruencia, incluso hipocresía, por parte de la opinión pública respecto a las manifestaciones de violencia. Pero ¿por qué? Se produce un cortocircuito en el razonamiento de los ciudadanos. Es más fácil juzgar la violencia subjetiva (emanada de los agentes individuales) que identificar la violencia objetiva (nacida del funcionamiento y consecuencias de las instituciones administrativas, jurídicas, económicas, políticas…). Por lo tanto, la gente institucionaliza una serie de valores adquiridos dada por los aparatos ideológicos del Estado, en términos de Louis Althusser, que monopolizan la interpretación de esa respuesta nacida de las condiciones de vida ofrecidas por el sistema predominante y las represiones ejercidas desde las instituciones. Dada esta monopolización, la sociedad es alienada de su entorno y realidad y observa los actos como una perturbación del equilibrio ‘natural’ sin tener consciencia del origen de esta violencia subjetiva. Como diría el activista Malcom X: “Los medios de comunicación harán que odies a los oprimidos y ames a los opresores”.

El terrorismo es claro ejemplo de ello, nace como respuesta en una vertiente ideológica (hacia las estructuras de poder), aunque ese es otro tema. No hace falta ser de Al Qaeda para observar que; gente es desahuciada, 1 de cada 4 niños se encuentra bajo el umbral de la pobreza, gente buscando comida en la basura, trabajadores que se ven obligados a trabajar en condiciones precarias, reducciones de las pensiones, inversiones en armas mientras la educación, sanidad e inversión en I+D es suprimida a los ciudadanos para las aves rapaces que privatizarán los servicios públicos y convertirán el sufrimiento de los ciudadanos en el lucro de sus bolsillos.

La violencia no me llena de orgullo, ni me causa placer, pero ésta se ha convertido en la única vía para la voz de aquellos que han sido ignorados. Ellos obedecen al peor de los amos y el más autoritario de los capataces: la necesidad.

“El que quiera ser águila que vuele, el que quiera ser gusano que se arrastre pero que no grite cuando lo pisen” 
Emiliano Zapata.

Por Razvan Sebastian Pantea.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Estado español, Caza de brujas y anarquismo.

Si bien atendemos a los medios de comunicación nacionales, vemos que en los últimos dos meses han aparecido de repente noticias y sucesos relacionados con el movimiento anarquista. Se trata del llamado “Comando insurreccional Mateo Morral” que, según las autoridades, son los artífices de los atentados en La Catedral de la Almudena de Madrid y del explosivo colocado en la basílica del Pilar en Zaragoza. 

Bien, a simple vista podríamos dar el tema por zanjado y concluir que un grupo anarquista ha cometido estos atentados y ya está. Pero no, tan solo hay que investigar un poco y ver que aquí puede haber gato encerrado. La única prueba física que tenemos sobre este supuesto grupo anarquista es una carta en la que se atribuyen ellos mismos los dos atentados.  Al leer esa carta se puede observar que no hay carga política ni social de fondo y tan solo muestra frases y consignas que responden a un estereotipo anti-sistema muy forzado. A partir de aquí no tenemos ninguna prueba más de la existencia del “Comando insurreccional Mateo Morral”, según la prensa nacional este grupo ‘radical’ (con connotaciones negativas y peyorativas) tiene un año de vida, ‘células’ por todo el Estado español, contactos internacionales  y que actúa como Al-Qaeda. Al ver el potencial con el que se mostraba el supuesto grupo anarquista me decidí a buscar más información por la red y para mi sorpresa este supuesto grupo anarquista no tiene ningún tipo de cuenta en las redes sociales, correo electrónico y ni tan siquiera portal o página Web. Entonces consideré oportuno preguntar a gente metida más a fondo en el ‘mundillo’ anarquista para ver si conocían sobre la existencia del “Comando insurreccional Mateo Morral”. ¡Oh sorpresa! Ninguno de los anarquistas a los que consulté tenía idea sobre la existencia de dicho grupo. Así que esto es lo que tenemos: Un grupo anarquista con un año de vida, con ‘células’ por todo el Estado, con contactos internacionales y que opera de manera similar a Al-Qaeda, pero sorprendentemente con este “curriculum” nadie tiene idea sobre su existencia y no hay rastros de ellos por la red.

Consideramos así que esto debe responder a otra estrategia del Estado español para criminalizar el anarquismo y para poder seguir utilizando una política represiva y de seguridad nacional con una buena excusa. No es casualidad que todo esto venga desde el cese de las armas por parte de ETA. El Estado español se ha dado cuenta de que ETA ya no da más de sí y se ha visto obligado a buscar otro chivo expiatorio. Esto no es nada nuevo en el caso del Estado español, tenemos dos grandes ejemplos en nuestra historia de cómo el Estado ha hecho guerra sucia contra el movimiento anarquista para criminalizarlo. El primer ejemplo nos viene de finales del siglo XIX, cuando el Estado español “creó” un grupo anarquista llamado “La mano negra” al que se le atribuían asesinatos e incendios de cosechas y edificios. ¿Por qué hizo esto el Gobierno de Sagasta? Para tener excusa y llevar a cabo una gran represión en el sur de España ante los incesantes levantamientos campesinos. El segundo ejemplo nos viene de un época no tan lejana, de 1980. Hablamos del famoso “Caso Scala” en el que se culpó a la CNT y la FAI de provocar cuatro muertes (paradójicamente eran cuatro miembros de la CNT) al lanzar cocteles Molotov a la sala de fiestas Scala de Barcelona después de una manifestación, autorizada, que hizo la CNT contra los pactos de la Moncloa. Al final resultó que todo fue un montaje policial en el que se infiltraron policías nacionales en las filas de la CNT para llevar a cabo tal atentado. ¿Por qué se hizo esto? Bien, para criminalizar al anarco-sindicalismo y disminuir la afiliación cenetista mediante esta mala prensa. Aunque fue todo un montaje del Estado y su policía, el anarco-sindicalismo en España se debilitó a causa de estos hechos.

Hasta ahora no se sabe más, pero todo apunta a otra estratagema del Estado español de guerra sucia contra el movimiento anarquista español.


Rodolfo Martín Villa (Ministro de Gobernación con UCD) ante la pujanza de la afiliación a la CNT: “No me preocupa ETA,  quienes de verdad me preocupan son los anarquistas y el movimiento libertario”.   

martes, 19 de noviembre de 2013

La guerra moderna

26 de Junio de 1945,
Carta de las Naciones Unidas: “nosotros los pueblos de las Naciones Unidas resueltos a preservar las generaciones venideras del flagelo de la guerra…”
15 de Noviembre de 2013,
el ayuntamiento de Madrid detiene la huelga de barrenderos y barrenderas contratando a una empresa ajena que haga el trabajo que éstos y éstas legítimamente habían dejado de lado.
Se protesta, pero están claros los intereses del ayuntamiento.
Los trabajadores y trabajadoras se ven obligadas a negociar en posición desigual.
16 de Noviembre de 2013,
la patronal rompe el preacuerdo con los y las trabajadoras a 2 horas de ejecutar el despido masivo.
Más desigual, si cabe, la negociación.
17 de Noviembre de 2013,
se llega a un acuerdo forzoso. Los trabajadores y trabajadoras serán despedidas durante 45 días cada año durante 4 años y sus salarios serán congelados.

¿Deberían aparecer ya los cascos azules de la ONU?
2012,
80.000 familias desahuciadas por Bankia.
Resistencia de éstas en sus casas.
El gobierno manda a los antidisturbios a desahuciarlas.
Entre 2003 y 2011,
han sido asesinadas 605 mujeres por machistas.
La publicidad sexista no cesa.
El gobierno no pone freno.
¿Y nuestra querida OTAN? Espera, se me olvidaba que esas mujeres no son yihadistas, o que en esas casas no hay petróleo.
Noviembre de 2013,
cierre de radiotelevisió valenciana.
Los y las trabajadoras autogestionándose a ellas mismas y al canal.
Reporteros y reporteras saliendo a la calle a informar y no a censurar.
En dos meses estarán en el paro. El gobierno no les apoya.
¿Oyes eso? ¡Es el fantasma de Gibraltar!
Agosto de 2013,
más de 6.500 universitarios y universitarias andaluzas no han podido pagarse la matrícula.
Los mass media cargan contra ellos y ellas cuando hay piquetes, pero no contra los que les impiden que puedan pagarse la matrícula. Esos alumnos que “tienen derecho a ir a clase” pero que se pasan por el forro ese mismo derecho para los y las demás.
Actualidad,
los empresarios, que saben que son innecesarios, deciden. ¿El gobierno? Obedece. Y una ley de "seguridad ciudadana" que penaliza todo tipo de manifestación, aparece. 
En el otro bando: el pueblo, que es sólo débil y sólo es pueblo.
No ha caído ninguna bomba. No hay militares corriendo de un lado a otro. Tampoco hay misiones humanitarias. Pero hay guerra.
Trabajador, trabajadora, di sí a la guerra. Si vis pacem, para bellum.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Igualdad, derecho de herencia y socialismo


Nos dicen que vivimos en igualdad, que todos somos iguales ante la ley y que nadie es más que nadie. Como si Paco el barbero fuera socialmente igual que Emilio Botín. Esto es algo falso, es una mentira monstruosa que crece en el imaginario social.

¿Pero que entendemos por igualdad? ¿Qué igualdad queremos conseguir desde el ala más a la izquierda del espectro político?

Nuestra igualdad social pretende que cada ser humano pueda poseer los medios materiales y morales para desarrollar su humanidad. ¿Cómo conseguir esto? Bien, sería organizar la sociedad de tal manera que todo individuo, sea hombre o mujer, pudiera entrar en la vida y encontrar los medios necesarios para el desarrollo de sus facultades y su oficio. Es decir, que haya una completa igualdad de oportunidades entre todos los individuos desde que se nace. Porque sin esta igualdad de oportunidades es completamente imposible tener una igualdad social real y eficaz. Para mantener la igualdad social se debe, a la vez, organizarla de tal manera que sea imposible la explotación de ningún trabajador.

Si se trata el tema de la igualdad, es de obligado cumplimiento tratar un tema capital: El derecho a herencia. No se llegará a una igualdad social y de oportunidades hasta el preciso momento en que el derecho a herencia sea suprimido, porque mientras este derecho sea existente no habrá igualdad económica y veremos como los individuos heredados no tendrán que hacer tanto esfuerzo para conseguir sus objetivos en la vida como el individuo que no ha heredado nada. Por tanto es el derecho a herencia de capital de todo tipo el que se fulmina la igualdad de oportunidades y en consecuencia, fulmina la igualdad. La vida es como una carrera donde todos deberíamos partir de la misma línea de salida, pero con la existencia de elementos como el derecho a herencia vemos que los heredados comienzan la carrera un poco más adelantados que los demás y teniendo más ventajas desde el principio. Evidentemente, todos esos objetos o “cosas” de valor sentimental y afectivo deben ser considerados como válidos para ser heredados.  En nuestra opinión, la propiedad de los individuos fallecidos debería acumularse a fondos sociales comunitarios para la educación, instrucción y manutención  de los menores hasta que cumplan su mayoría de edad. Nuestras dos ideas principales son: Con el sistema socio-económico actual es imposible establecer una igualdad social real y que para conseguir igualdad plena debe haber igualdad de oportunidades desde que todo individuo nace, y esto es imposible con el derecho a herencia.

“Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”.  Rosa Luxemburg


jueves, 14 de noviembre de 2013

El mito de Gandhi y el pacifismo en la revolución de India

No existe ni un sólo ejemplo en la historia en el que podamos basarnos para teorizar sobre una posible revolución pacífica. Ni una. Sin embargo, la masa, el pueblo, la gente, opina que sí.


Dicha opinión -falsa-, está fundamentada en un mito muy extendido por entre la sociedad: Gandhi.

La gente, al oír ese nombre, automáticamente piensa: revolución pacífica. ¿Y si no fue así? ¿Y si la independencia de India no fue una revolución pacífica? ¿Y si Gandhi no fue un pacifista? Voy a intentar responder a esas preguntas lo más claro posible.


Pongámonos en contexto: el proceso de independencia de la India empezó en 1857 y terminó un siglo después en 1947. La primera guerra de independencia fue ese mismo año, en 1857, cuando en el ejército británico empezaron a acentuarse las diferencias étnicas entre los cipayos (soldados indios) y los oficiales británicos. Los primeros se amotinaron contra los segundos, pero acabaron aplastados por una respuesta lenta pero efectiva de los británicos.



Posteriormente, entre 1857 y 1909 se produjeron episodios de violencia y represión provocados progresivamente por el creciente nacionalismo, en parte impulsados por el partido del congreso (de tendencia nacionalista), que llamaba a boicotear los productos británicos para ir consiguiendo asientos en los consejos imperiales y provinciales.



No fue hasta que empezó la primera guerra mundial (1914) que ese sentimiento creciente se consiguió apaciguar y esconder con la guerra. India aportó miles de soldados y suministros a los más necesitados. Pero a partir del 1916, el nacionalismo resurgió debido a los impuestos que Gran Bretaña estaba imponiendo en India, y el agravio económico y humanitario que había sufrido India durante la guerra.



El gobierno británico, prediciendo revueltas, puso en marcha en 1917 un plan que otorgaba más autonomía a India, que se materializó en la Ley del Gobierno de la India en 1919 en la cual se contemplaba una dualidad en la administración, mediante la cual concejales indios electos por votación y oficiales británicos designados por la corona compartirían la administración de la India.



Sorprendentemente, después de esta reforma, se impulsó la Ley Rowlattley, cuyo contenido era dotar de extraordinarios poderes al Virrey para reprimir cualquier acto que pudiese ser considerado como sedicioso, lo cual incluía el silenciar la prensa, detener a activistas políticos sin orden judicial y arrestar a cualquier persona que fuese sospechosa de rebeldía. En protesta se llamó a un huelga general en el país, la cual fue el inicio de un creciente descontento con el poder colonial.



A continuación de tal suceso, se produjo un punto de inflexión entorno al conflicto Indio-Británico: la masacre de Amritsar. Abuso de poder por parte de la autoridad británica, que ordenó disparar contra 10.000 indios que se habían congregado para celebrar una fiesta hindú.

Los muertos ascendieron a 379 y los heridos 1137, todo lo cual echó por tierra la esperanza de la autonomía india y la buena voluntad de los indios hacia los británicos después de la Guerra Mundial.


En 1920, con la llegada de Gandhi al partido del congreso, éste se reorganizó y elaboró una nueva constitución, cuyo objetivo final era el "swaraj", es decir la independencia. La membresía en el partido fue abierta para cualquiera que estuviera dispuesto a pagar una suma nominal y la jerarquía de los diferentes comités fue establecida en una forma responsable y disciplinada. De esta forma el partido fue transformado de una organización elitesca en un movimiento nacional que atrajo la participación de millones de indios.



Durante el periodo entre 1920-1930, un revolucionario del distrito de Chittagong en Bengala llamado Surya Sen, que era el presidente del Partido del Congreso en esa región, estableció grupos revolucionarios bajo el nombre de Nueva Era, llevando a cabo una guerra de guerrillas en contra de objetivos británicos (entre ellos la línea ferroviaria Assam-Bengala.



Rápidamente, Gandhi impulsó movimientos de desobediencia (cortar toda cooperación con el gobierno británico) que fueron un total éxito (se unieron unas 10 millones de personas). Ante esto, el gobierno británico intentó volver a hacer reformas constitucionales que añadieran más componentes autonómicos a India, pero éstas fueron rechazadas por los partidos nacionalistas indios. Se decidió que el 26 de enero de 1930 se celebraría el día de la independencia en toda la India, al cual se acogieron un gran espectro de partidos de muy diferentes tendencias.

Gandhi, entonces, en otro de sus movimientos de desobediencia, organizó la famosa marcha de la sal, en protesta contra los impuestos que ahogaban a India sobre la sal. 


En abril de 1930 la violencia se desató en Calculta. Aproximadamente 100.000 personas fueron apresadas en el curso del movimiento de desobediencia entre 1930 y 1931. Mientras Gandhi permanecía en prisión, se llevó a cabo una Conferencia en Londres en noviembre de 1930, sin que el Partido del Congreso estuviese representado. Gandhi fue liberado debido a los estragos económicos que la desobediencia civil estaba causando junto con otros dirigentes indios en enero de 1931.

Dicha campaña se mantuvo hasta 1932.


El 18 de abril de 1932, Surya Sen y las guerrillas que comandaba atacaron el arsenal británico de Chittagong, pero no lograron su objetivo de apoderarse de las armas al ser repelido por los británicos.

El 23 de septiembre atacó el Club Europeo, el cual tenía un notorio letrero que decía “No se admite la entrada de indios o perros”. El ataque no fue totalmente exitoso y el líder de los atacantes se suicidó al ser rodeado por los defensores del lugar. Surya Sen pasó varios meses escondido, siendo apresado el 17 de febrero de 1933. Fue posteriormente juzgado y sentenciado a muerte. Miembros de su partido trataron sin éxito rescatarlo de la prisión, pero fue ahorcado el 8 de enero de 1934.


Seguidamente, en 1939 estalló la segunda guerra mundial, y la entrada de India en ella dividió el país. Subhash Chandra Bose (que hoy en día constituye un ejemplo para las generaciones indias tanto como Gandhi), que se había opuesto drásticamente a la entrada en la guerra, renunció al partido debido a que éste no se pronunció contra dicha guerra y creó otro (Bloque de Avance de Toda la India). Prontamente fue puesto preso pero en 1941 logró escapar, ayudando a los japoneses en su lucha contra Gran Bretaña.



En periodo de entreguerras, Gandhi empezó a impulsar el movimiento "abandonen la India", que pretendía ser el último esfuerzo hacia la independencia India. A diferencia de las otras anteriores revueltas lideradas por Gandhi, ésta fue más controvertida pues la Gran Bretaña estaba envuelta en la Guerra Mundial y, por otra parte, el objetivo era la salida de los británicos de India. Gandhi llamó a la desobediencia total y a actuar como un gobierno independiente a Gran BretañaLos británicos alarmados por el avance japonés (Gandhi había acudido al ejército japones en una demanda de ayuda hacia la independencia) hacia la frontera de Birmania con la India, respondieron aprisionando a Gandhi. El Comité del Partido de Congreso también fue arrestado y puestos presos en el Fuerte de Ahmednagar. También disolvieron al partido. A raíz de estas medidas las protestas se multiplicaron por todo el país. Los trabajadores se declararon en huelga en masa. Sin embargo, no todas las manifestaciones fueron pacíficas; varias bombas estallaron, algunos edificios del gobierno fueron incendiados, la electricidad fue cortada y el transporte fue prácticamente paralizado.

Los británicos rápidamente respondieron con detenciones en masa. Más de 100.000 personas fueron detenidas y diversos manifestantes fueron apaleados en forma pública.


Ya en 1943 Bose creó el ENI (ejército nacional indio) y organizó una guerra contra los británicos en el norte de India, y aunque fueron derrotados duramente, no cesaron en el esfuerzo. Pero llegado el 1945, murió en un accidente aéreo y la guerra terminó cuando los japoneses se rindieron ante los británicos. 

El Partido del Congreso, aun sin haber respaldado a Bose en el uso de la violencia, consideró a los que murieron en la guerra formando parte del ENI como mártires y a los supervivientes como héroes. El Partido estableció un fondo especial para atender a los supervivientes y a los familiares de los fallecidos en combate.


A principios de 1946 todos los detenidos políticos habían sido liberados y los británicos, empujados por un agravio de los recursos económicos, políticos y militares del Imperio británico debido a la guerra, adoptaron una política de negociación con el Partido del Congreso para la independencia de la India, la cual finalmente se logró el 15 de agosto de 1947.



Podemos, terminando y en conclusión, deducir fácilmente que la revolución de India y su independencia no fueron pacíficas. Detrás de Gandhi y su movimiento de desobediencia civil, se encontraron las diferentes guerras de guerrillas, las manifestaciones violentas de los trabajadores en huelga, la guerra del norte de Bose (el gran olvidado, por cierto, en el mito ideal del pacifismo gandhiano occidental), la ayuda del ejército japonés y la Segunda Guerra Mundial, que provocaron que Gran Bretaña se viera en grave peligro económico, político y militar, y tuviera que ceder al gobierno Indio. 

martes, 12 de noviembre de 2013

Cuba, elecciones y democracia

Muchos y muchas afirman que en Cuba existe una férrea dictadura, y que no hay rastro de elecciones libres y democráticas. Nada más lejos de la realidad.

En Cuba (república parlamentaria) existe un sistema electoral de listas abiertas -ya que facilita el carácter elegible, renovable y revocable- en el que se eligen 612 diputados para la asamblea nacional del poder popular (unicameral), uno por cada región. Los procesos electorales son de dos tipos: 



  1. Elecciones generales, en las que se elige a los Diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, su Presidente, Vicepresidente y Secretario al Presidente, Primer Vicepresidente, Vicepresidentes, Secretario y demás miembros del Consejo de Estado a los Delegados a las Asambleas Provinciales y Municipales del poder Popular y a su vez Presidentes y Vicepresidentes. Cada cinco años.
  2. Elecciones parciales, en las que se elige a los Delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular y sus Presidentes y Vicepresidentes. Cada dos años y medio.

La asamblea nacional del poder popular es la que subordina el tribunal supremo popular, la Fiscalía General de la República y la Contraloría General de la República. La Asamblea elige a los máximos representantes de dichos órganos, los que rinden cuentas a ésta de su actividad.

Cada diputado, para serlo, debe ganar en su región con el 50% o más de los votos. Sino, se procede a una reelección o segunda ronda.

El partido no puede, en ningún proceso electoral, proponer, postular ni promover candidatos. Es el propio pueblo, los electores, los que tienen esa facultad, la que ejercen en asambleas públicas en acto libre y soberano. Esto viene unido a la inexistencia de campañas electorales discriminatorias, millonarias, ofensivas, difamatorias y denigrantes. Los candidatos no pueden hacer campañas a su favor.

Pueden crearse partidos o asoaciaciones, pero éstos no se pueden presentar a las elecciones porque, al ser un sistema de listas abiertas, el trabajador (a partir de los 16 años y en el caso de la asamblea nacional del poder popular 18) puede presentarse como candidato, tenga la ideología que tenga, sin necesidad de un partido.

El voto es libre, igual y secreto y cada elector tiene derecho a un solo voto. Tal derecho lo poseen cubanos que hayan cumplido 16 años, excepto los incapacitados mentales previa declaración judicial de su incapacidad y los incapacitados judicialmente por causa de delitos.

Cuba es pues, como podemos ver, en lo político, un sistema democrático con elecciones libres (las urnas son custodiadas simbólicamente por niños y adolescentes) y transparentes en las que se salvaguarda la soberanía del pueblo cubano y se consigue una alta participación debido al carácter mandatario de la asamblea nacional del poder popular, que recibe las decisiones de las asambleas de base del país. Esto queda reflejado en la usual alta participación en las elecciones (en todos los procesos electorales que se han celebrado desde el año 1976, han participado más del 95% de los electores). 


Se rompe, en conclusión, con el mito de la dictadura en Cuba. Por ende, el sistema político cubano hace temblar los cimientos de la democracia representativa parlamentaria y multipartidista occidental, en la que dos partidos económicamente no tan distantes se turnan en el poder y eligen por el ciudadano con el pretexto de la representatividad. Esto permite que la producción, por otro lado, quede a cargo de los  y las trabajadoras, que la gestionan en asambleas.


«Nosotros no le decimos al pueblo: ¡cree! Le decimos: ¡lee! La reacción no le dice lee, sino cree.»

Fidel Castro




jueves, 7 de noviembre de 2013

Hitler y las elecciones

Hoy, un compañero de clase, que intentaba argumentar que el acceso al voto debía ser condicionado por un examen cultural, ha aludido a la supuesta toma del poder democráticamente por parte de Hitler.
No es la primera vez que escucho esta barbaridad, ni probablemente sea la última. Por eso he querido poner mi grano de arena y explicar por qué esa afirmación es totalmente falsa.
Siendo Alemania una república en la que había un presidente y un presidente de la república,  habiendo celebrado ya la segunda ronda de las elecciones presidenciales (10 abril del 32), y siendo ya Von Hindenburg el presidente de la república, se celebraron en Julio del 32 las elecciones al parlamento cuyos resultados fueron los siguientes:
NSDAP: 230
SPD: 133
KPD: 89
Como puede verse, el NSDAP no consiguió la mayoría absoluta (305 escaños sobre 608). Hindenburg, ante eso, le dió el poder a Papen, que era el que lo ostentaba antes de las elecciones. Y con estos resultados se reiniciaron las actividades del reichstag, que fueron inmediatamente paralizadas por una moción de confianza por parte del NSDAP, y la consiguiente llamada a convocar otra vez elecciones por parte de Hindenburg, cuyos resultados fueron:
NSDAP: 196
SPD:121
KPD: 100
Dichas elecciones, celebradas en Noviembre, habían dado tiempo a los nazis de ejercer terrorismo callejero contra comunistas y socialistas (muy perjudicial para la libertad de las elecciones), junto con el recibo de grandes donaciones privadas al partido.
Hindenburg, al ver que Papen ya no tenía apoyo, nombró canciller a un militar influyente llamado Schleicher. Personaje que no consiguió sostener la república entre la inestabilidad interior y la quema del reichstag por parte de los nazis. Hecho que provocó la suspensión de ciertos derechos constitucionales cuyo decreto impulsó Hindenburg.
Y aún con eso, cuando en el 33 se celebraron las últimas elecciones en las que el NSDAP, tampoco consiguió obtener mayoría absoluta, pero sí la cancillería gracias a Hugenberg del partido nacionalista. Lo cual no era suficiente para acabar con la democracia, ya que se necesitaba un 66,6% del parlamento.
Esto lo consiguieron con una ley que declaró el arresto de 80 socialdemócratas, lo que disminuyó el número de parlamentarios necesarios para obtener el poder absoluto del reichstag.
La ley habilitante, que era la que iba a deponer la democracia, necesitaba el apoyo de Hindenburg, el cual finalmente obtuvo. Y ya cuando Hindenburg murió, Hitler usurpó la presidencia de la república de Weimar, que le daría el poder absoluto.
Es pues, y como podemos observar en conclusión, que no podemos decir que Hitler asumiera el poder democráticamente. Ni en el caso del reichstag, debido al terrorismo y a la quema de éste, ni obviamente en el caso de la presidencia de la república.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Cataluña, independencia y libertad

¿Tiene Cataluña derecho a la autodeterminación de su territorio y de su población? Desde nuestro punto de vista, y desde cualquier punto de vista que abogue por la libertad, sí que la tiene pero no por motivos nacionalistas, ni por cultura ni por su historia. Para nosotros Cataluña tiene derecho a su libre autodeterminación porque creemos que toda comunidad de individuos debe tener derecho a decidir su propio destino sin que ningún poder exterior les obligue a permanecer en una comunidad política y económica donde ya no se quiere estar. ¿Por qué una autoridad puede obligar a la comunidad catalana a mantenerse dentro de la unidad política del Estado español? Esto es lo que no aceptamos, que se obligue a Cataluña a mantenerse en un proyecto político donde, obviamente, no quiere participar. Desde el bando anarquista y comunista no hay una idea clara sobre qué votar en la consulta, pero lo que si hay claro es el derecho a que se haga dicha consulta.

Desde las Españas algunos claman contra la inconstitucionalidad de la secesión de Cataluña, u otro territorio del Estado español, y avisan de que si se celebra tal consulta, esta debe ser votada por todo el pueblo español puesto que en este último reside la soberanía. Bien, parece lógico eso que se clama desde la meseta, pero ¿es cierto? Desde nuestro punto de vista el futuro de Cataluña tan solo deben elegirlo los propios catalanes. ¿Se imaginan que para eliminar la esclavitud se tomara en cuenta la opinión de los esclavistas? ¿Se imaginan que para eliminar el machismo se tomara en cuenta la decisión de los maltratadores? O un ejemplo mejor aún: Imaginen que su hijo/a al cumplir dieciocho años decide emanciparse de casa e irse a vivir solo/a ¿a algún padre o madre se le ocurriría poner a votación de toda la familia si su hijo/a puede irse de casa? Sería absurdo puesto que el que quiere irse o “emanciparse” debe decidirlo de manera individual sin depender de la opinión o poder de terceras personas/instituciones. Dejamos claro entonces que tan solo la comunidad catalana tiene derecho sobre si misma a decidir su porvenir en la historia.

“Cada nación, grande o pequeña, tiene el indiscutible derecho a ser ella misma, a vivir de acuerdo con su propia naturaleza”.  Mijaíl Bakunin.

“El patriotismo del pueblo no es solo una idea, es un hecho; pero el patriotismo político, el amor al Estado, no es la expresión fiel de este hecho: es una expresión distorsionada por medio de una falsa abstracción, siempre en beneficio de una minoría explotadora”. Mijaíl Bakunin.