Partiendo de la base de
que el Estado es fuente de sujeción y autoridad impuesta a los individuos en
desmedro de su desarrollo individual y social, hay que hacer una crítica
igualmente ferviente y severa contra a la institución escolar y el sistema
educativo estatal ya que es una herramienta más del Estado para ejercer un
mayor control sobre los individuos y tendiente a perpetrar una ideología dominante basada en la
supremacía estatal y capitalista. Podríamos decir, pues, que, por norma
general, los distintos Gobiernos y Estados se han cuidado de ejercer su control
sobre la educación del pueblo para así ‘crear’ individuos que actúen y piensen
igual que la clase e ideología dominante.
La
autoridad en la educación
El principio de autoridad
es la raíz de la crítica libertaria. Fauré lo definió como “la causa del dolor
universal”. Podemos comenzar a comprender la crítica a la institución educativa
por su gran arraigo sobre el principio de autoridad en el que se justifica y se
funda. Si la educación tradicional consolida y perpetua la hegemonía estatal y
capitalista, la “nueva educación” deberá convertirse en un arma fundamental
contra la supremacía estatal y la clase dominante capitalista donde el sistema
educativo no transforme al individuo en esclavo de unas ideas que no le son
legítimas.
La existencia de un
programa educativo único que se aplica sobre la totalidad del alumnado pasando
por alto los diferentes ritmos, necesidades, capacidades, sentimientos,
virtudes o dificultades del cualquier tipo, es el punto donde se concentran las
críticas libertarias hacia la educación tradicional. En este sentido, llegamos
a la conclusión de que la concepción de la educación tradicional no ayuda a la
emancipación social de la clase oprimida, todo lo contrario, ya que solo
fomenta el individualismo y competencia de los individuos.
La desviación
autoritaria de la educación, es la raíz común de todas las críticas
provenientes de los distintos sectores libertarios y que se vierten sobre la
institución educativa. El alumno, desde pequeño, no estudia para estimular sus
capacidades, sino para memorizar (que no interiorizar) unas ideas y teorías
incuestionables que deberá plasmar de manera totalmente mecánica en un examen o
prueba final. Estos serán aplicados a partir de un sistema de recompensas y
castigos, según sean valoradas las conductas del alumnado por un tercero, ya
sea el maestro o antiguamente el cura, contribuyendo, así, junto al Estado, al
afianzamiento del sistema socio-económico imperante, acostumbrando a los niños,
desde el primer día que entran en la escuela, a una competencia devastadora con
sus compañeros y compañeras.
Llegados a este punto,
debo decir que no se puede prescindir de autoridad en ningún modelo educativo.
No hay que obviar que se establece una relación desequilibrada entre maestro y
alumno en tanto que los roles y características de emisor y receptor son
distintas, el maestro sabe más que los alumnos, en su intervención hay una
intención didáctica evidente y por ello el alumnado en general debe mostrar
cierto respeto, siempre reservándose el derecho de crítica y nunca dejando que
ese maestro o profesor, por el mero hecho de serlo, se imponga sobre su
persona. Así pues, es factible justificar algún resabio de autoridad sobre la figura
del profesor, pero no cualquier tipo de autoridad.
Llegados a este punto
es importante clarificar algunos conceptos, el profesor debe tener autoridad,
que no autoritarismo. La autoridad es una facultad que te dan los demás y que
se basa en la confianza del otro. Esta autoridad de la que serán portadores los
“nuevos” profesores en el nuevo sistema educativo, consistirá en hacer
despertar en los alumnos interés por el aprendizaje a través de la razón, pero
sin que nunca el profesor o maestro sea superior a los demás individuos.
Podríamos decir que el principio de autoridad está justificado, por necesario,
cuando es aplicado sobre niños y niñas de edad temprana ya que aún están
desarrollando su sentido de la razón, pero a la vez se debe ir descendiendo dicha
autoridad conforme el niño o niña vaya creciendo.
Además, habría que
añadir que la educación ya no se impartirá en las aulas comunes a las que hoy
estamos acostumbrados sino, y como decía Bakunin:
“…no
serán ya escuelas, sino academias populares, en las
cuales
no podrá hablarse ya de escolares y de maestros, a donde
el
pueblo irá libremente a recibir, si lo considera necesario, una
enseñanza
libre, y en las cuales enriquecido por su experiencia,
podrá
enseñar a su vez muchas cosas a los profesores que le
proporcionarán
los conocimientos que él no tiene”
De esta manera vemos
como la autoridad no es técnicamente eliminada del modelo educativo alternativo
y libertario, pero sí muy limitada y transformada.
Como decía el
teórico anarco-individualista Max Stirner(el mismo que se encargó de reducir y
limitar la autoridad del maestro o profesor dentro del sistema educativo y la
escuela): “los educadores tienen la tarea no
tanto de instruir y civilizar como de promover la creatividad, y merece
el nombre de escuela sólo la que intenta formar espíritus libres”.
Trabajo
manual y trabajo intelectual
Una de las principales
críticas desde el movimiento libertario hacia la educación tradicional es la
división entre el trabajo manual y el intelectual.
Se entiende que la
burguesía resulta bastante beneficiada con la dación del trabajo intelectual,
quedando de esta manera reservada para las clases populares el trabajo manual.
Así pues, este último, es el que requiere mayor esfuerzo físico, menor reputación
social y peor remuneración.
Desde la perspectiva
libertaria, para poder superar esta situación se debe promover una “instrucción
integral” que forme a los individuos en trabajos tanto intelectuales como
manuales, igualando así las condiciones de partida de los integrantes de la
sociedad.
Llegados
hasta aquí, podemos concluir que todas las propuestas educativas surgidas del
movimiento libertario y anarquista son enfocados hacia la estimulación tanto
intelectual como manual del alumnado. Tanto en Bakunin, y en Kropotkin vemos la
importancia dada a un nuevo modelo educativo alternativo al tradicional para
poder lograr al fin el triunfo revolucionario.
A modo de
conclusión expongo aquí que a día de hoy la escuela, tanto pública como
privada, es un instrumento fundamental para el desarrollo, mantenimiento y
afianzamiento del sistema socioeconómico individualista y capitalista donde ya
no se busca que el pueblo se mantenga sumido en la más estricta incultura e
ignorancia.
Por la
fase del capitalismo en la que vivimos, se necesita un pueblo instruido
mínimamente para que el sistema económico no desfallezca. Por ello, los
distintos Gobiernos y Estados han deseado una organización más completa y
eficaz de la educación y de la escuela, pero no porque quieran realmente a un
pueblo culto, sino porque precisan de individuos, obreros, instrumentos de
trabajo cada vez más perfeccionados y cualificados para que sigan teniendo
éxito las grandes empresas y en definitiva, todo el sistema socioeconómica
actual.
De esta
manera solo se pretenden crear personas competitivas que acaban siendo anuladas
a nivel personal y moral sin tener opción de elegir libremente según sus
propios intereses, viéndose abocado a elegir lo que solamente implique mayor
rentabilidad económica. Se produce un auténtico amaestramiento y
adoctrinamiento desde que los niños y
niñas entran en la escuela, inculcándole falsos valores, ya sean patrióticos,
religiosos o capitalistas e individualistas limitando así su libertad
individual de pensamiento.
Podemos
decir que la escuela actual, el sistema educativo tradicional, persigue un solo
objetivo: el afianzamiento de la hegemonía del Estado y la consolidación del
sistema económico capitalista. Por tanto, y ya para finalizar, concluimos que sería
ingenuo confiar en las reformas educativas perpetradas por el mismo Gobierno o
Estado puesto que este no va a permitir que con un cambio educativo se
transformen los cimientos del sistema imperante y pongan así en peligro sus
privilegios sociales y económicos.
"Los gobiernos se han cuidado siempre de
dirigir la educación al pueblo, y saben mejor que nadie que su poder está casi
totalmente basado en la escuela, y por eso la monopolizan cada vez con mayor
empeño".
Francesc Ferrer i Guardia.
Francesc Ferrer i Guardia.
http://www.youtube.com/watch?v=-1Y9OqSJKCc
ResponderEliminarRecomiendo esta película-documental.
Hola, he leído con gran interés el artículo y veo que coincidimos ampliamente en nuestras ideas sobre la educación. Comparto que se hace una división entre trabajo intelectual y manual que no tiene ningún sentido, hasta el punto que alguien puede saber matemáticas pero no tiene la menor idea de cómo utilizarlas ni siquiera en el caso práctico más sencillo. Apenas saben cómo funcionan las cosas. Ciertamente NOS tratan de condicionar para que no sepamos otra cosa que apegarnos a nuestro trabajo, un trabajo sencillo y obediente.
ResponderEliminarTe invito a leer esta entrada que publiqué, y a ver el video este video basado en la misma:
https://paramisonenigmas.wordpress.com/2013/01/17/panfleto-a-difundir/
https://www.youtube.com/watch?v=b2C08lvZdZE
Y finalmente, te pregunto si quieres (o queréis los que venís a este blog) participar en la redacción de una revista que permita difundir estas ideas sobre la educación y hacer que la gente se ponga a debatir de esto. Aquí podéis leer de qué se trata:
http://paramisonenigmas.wordpress.com/2013/01/08/crear-una-revista-tema-educacion/
Si queréis participar o ayudar, solo escribidme en el blog o al Twitter @paramisonenigma Saludo!